LNB : "Quería ganar y dar lo mejor de mi para el bien del equipo"

Nuevamente el escolta entrerriano del Club de Regatas Corrientes, Paolo Quinteros, se erigió en figura de un encuentro complicado y de pronóstico reservado, principalmente porque el equipo se mostró cansado. “Este equipo no pone excusas”, dijo el goleador, y reconoció que “le atribuyo más al cansancio mental”.

Paolo Quinteros sigue demostrando su gran categoría y momento partido tras partido. Ante Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia salvo al “Fantasma” de la hoguera, primero para acortar una brecha de diez puntos, y después para sentenciar el juego, primero con un triple y después con dos tiros libres, para así sellar el 81 a 80 con que Regatas Corrientes ganó por 81 a 80.

“Fue un partido durísimo, muy complicado. Si uno miraba el tablero y veía como estábamos jugando, pensaría que no lo ganábamos. Pero los partidos duran 40 minutos, hay que jugarlos siempre hasta el final”, dijo el escolta entrerriano que redondeo una planilla casi perfecta con 25 puntos, 3/6 en triples (50%), 7/9 en dobles (78%), y 2/2 en simples (100%).

“Eso es lo que tiene este equipo –continúo el gran goleador “Fantasma”-, que en ningún momento baja los brazos, siempre va al cien por cien aunque las cosas no salgan bien, va a buscar el juego y eso quedó demostrado ante Gimnasia”.

Consultado si el cansancio físico pudo haber afectado en el rendimiento del juego, Quinteros dijo que “yo le atribuyo más al cansancio mental. Mucha concentración y mucho esfuerzo mental, para preparar los partidos prácticamente día de por medio. Obviamente no hay que descartar lo físico, más después de un viaje de 14 horas y al otro día jugás”.

“Pero este equipo no pone excusas a todas esas cosas –prosiguió el entrerriano-, siempre sale a ganar, a buscar los juegos, y eso se noto hoy (por el miércoles), en donde nunca se entregó y lo peleó hasta el último segundo”.

Respecto a que se dijeron para revertir la historia en los últimos minutos, cuando perdían por diez, Quinteros fue terminante al afirmar que “uno interiormente sabe que no esta haciendo un gran juego, y que de uno u otra manera tiene que revertir la situación. No había otra que ponernos duros en defensa, y en ataque tratar de ser solidarios, ir al frente sin temor”.

“El equipo prácticamente se conoce a la perfección –continúo-, somos jugadores de mucha experiencia y sabemos que en esos momentos críticos las palabras sobran, solamente hay que poner actitud, agacharse en defensa, y en ataque salir a buscar el juego”.

A cerca de su producción, que fue determinante en los minutos finales, el goleador dijo que “yo estaba tranquilo, con confianza, y en determinado momento alguien tenía que tomar la responsabilidad en las ofensivas, a pesar que yo venía de varias pérdidas, que no fue bueno en mí tarea. Pero no por eso estaba desanimado, todo lo contrario, quería ganar, y dar lo mejor de mi para el bien del equipo”.

Para finalizar y consultado por Lanús, el rival de mañana, en donde estará en juego la punta de la Liga Nacional, Quinteros comentó que “será otro rival durísimo que viene prendido arriba. Nosotros tenemos que intentar que no nos suceda lo que nos paso hoy (por el miércoles), y entrar al cien por ciento desde el minuto cero”.

Prensa Regatas